ORIGEN DE LAS REDES
LAS REDES
El
origen de las redes se remonta a la década de 1960, cuando el Departamento de
Defensa de los Estados Unidos desarrolló la primera red de computadoras llamada
ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network). El objetivo de ARPANET era
permitir la comunicación entre diferentes instituciones de investigación y
desarrollo, y fue la precursora de lo que hoy conocemos como internet.
En la década de 1970, ARPANET se expandió a otras universidades y centros de investigación en todo el mundo, y se desarrollaron nuevas tecnologías de red que permitieron la comunicación entre diferentes tipos de dispositivos. En la década de 1980, el uso de las redes se extendió a las empresas y organizaciones, lo que permitió la automatización de procesos y la mejora de la eficiencia empresarial.
A
medida que la tecnología de redes continuó evolucionando, surgieron nuevas
aplicaciones y servicios que cambiaron la forma en que las personas y las
empresas interactúan y se comunican. Hoy en día, las redes son una parte
fundamental de la infraestructura de comunicaciones global, y su uso se ha
expandido a todos los ámbitos de la vida personal y profesional.
Que son las redes informáticas
Las
redes cuentan con procesos de emisión y recepción de mensajes, así como de una
serie de códigos y estándares que garantizan su comprensión por los
computadores conectados a la red (y no por cualquier otro). A dichos estándares
de comunicación se los conoce como protocolos, y el más común de ellos
actualmente es el TCP/IP.
La
construcción de una red permite administrar una comunicación interna, compartir
la ejecución de programas o el acceso a Internet, e incluso la administración
de periféricos como impresoras,
escáneres, etc. Este tipo de sistemas de enjambre sostienen actualmente muchos
de los procesos de administración y procesamiento de información en nuestros
días, como son las redes de telecomunicaciones, la Internet o las diversas
Intranet empresariales o de organizaciones varias.
Las redes informáticas se pueden
clasificar según su tamaño (cantidad de equipos conectados), velocidad de
transferencia y alcance de la red (distancias geográficas).
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